3.11.4. Comparación del modelo presencial y el e-learning
A continuación se señalan algunas de las características mas notorias que diferencian al e-learning del modelo tradicional de enseñanza:
• Ausencia de presencialidad: Es el primer y más obvio cambio que se presenta en comparación con el aprendiza- je tradicional. Es un inconveniente que puede atenuarse con un contenido muy bien preparado y con la generación de instancias de interactividad a través de Internet, ya sean sincrónicas o asincrónicas. De cualquier manera, no necesariamente un sistema de e-learning debe obviar la presencialidad, pues puede incluir encuentros al principio, durante o al final de las actividades. La aplicación de recursos de videoconferencia también puede disminuir el
impacto de la falta de presencia física.
• Mediatizado por la tecnología: La tecnología informática juega un papel fundamental en el e-learning, ya que se utiliza intensamente en el proceso de producción de los contenidos, en la administración y distribución de los
mismos y, finalmente, en el propio proceso de aprendizaje. Sin embargo, debe tenerse presente que, a pesar de su importancia, la tecnología está claramente al servicio de un objetivo en el que los roles centrales son ocupados por el contenido y el alumno.
• Cambio de rol del profesor: El rol del docente cambia. Ya no está al frente del aula dictando clase, sino que pasa a acompañar al alumno guiándolo, motivándolo y controlando su avance, es decir, cumple el rol de facilitador. El docente debe ahora construir materiales apropiados para el e-learning, para lo cual se requieren condiciones diferentes a las tradicionales. Además, se ve obligado a reemplazar su voz por el manejo del teclado y el mouse.
• Mayor necesidad de escribir: Para ambas partes del proceso de aprendizaje, se requiere un mayor uso del lenguaje escrito y se siente la ausencia, en su mayor parte, del
lenguaje oral y expresivo (gestos, entonación de voz) que es esencial en las clases presenciales.
3.11.5. La industria del e-learning
En forma genérica, se identifican tres grupos de proveedores en el mercado actual del e-learning: los productores de contenidos, los proveedores de tecnologías y los proveedores de servicio.
Proveedores de tecnologías
Un segundo grupo de proveedores del mercado de e-learning es el de quienes suministran las diversas tecnologías y herramientas propias de esta disciplina. Además de los tradicionales proveedores de equipos (hardware) y software de uso genérico, participan
en este mercado, fundamentalmente, productores de software que ayudan en la generación de contenidos, en la distribución de éstos y en la producción de paquetes que integran la actividad de capacitación con otros sistemas de las organizaciones.
Proveedores de servicio
El tercer grupo que opera en el mercado de e-learning es el de los proveedores de servicios. Fundamentalmente, incluye empresas consultoras y empresas de provisión de servicios de TI.
Entre las primeras, se hallan aquellas que asesoran a las organizaciones acerca de sus necesidades de capacitación y de utilización de las tecnologías de e-learning, prestando otros servicios específicos de gestión de recursos humanos, como la gestión por compe-
tencias y el skill gap analyisis. Entre las segundas, se encuentran las empresas de informática con capacidades de equipamiento y comunicaciones, que brindan servicios de hosting y outsourcing en diversas modalidades.
3.11.6. ¿Educación presencial o e-learning?
La educación presencial y el e-learning no son necesariamente conceptos en conflicto. Por grande que llegue a ser el desarrollo del e-learning, éste no va a sustituir a la enseñanza presencial guiada por un docente, a pesar de artículos periodísticos que así lo auguran, con más interés sensacionalista que fundamentos serios. Lo que habrá de verse, a medida que los productos de e-learning sean de mayor calidad y más accesibles, es la complementación de ambas tecnologías, aprovechando lo mejor de cada una de ellas para
perfeccionar los procesos de aprendizaje. Los norteamericanos, que ya han experimentado algunos años de la utilización del e-learning, insisten en un par de frases que expresan esta idea con claridad: «El enfoque mixto» y «El poder de la mezcla».
3.12. Gestión del conocimiento
En el contexto de profundo cambio, impulsado y potenciado por las tecnologías de computación y comunicaciones, la valorización de un país, una comunidad o una organización se basan cada vez más en la consideración de sus bienes intangibles, por
encima de los bienes tangibles registrados por la contabilidad. Dentro de estos nuevos bienes, adquiere particular relevancia el conocimiento.
Obviamente, no se trata de un concepto “nuevo”, pues ya ha sido analizado y debatido por filósofos desde la antigüedad y, más cercanamente a nosotros, por epistemólogos y estudiosos de las ciencias sociales, entre otros.
El interés por conceptualizar y diferenciar las referidas nociones no se reduce a un mero ejercicio intelectual. Quienes hemos trabajado en sistemas de información, conocemos el peligro de utilizarlos en forma intercambiable: se corre el riesgo de vivir inundados en datos pero tener escasa información y menos conocimiento. En resumen, no se trata de sinónimos, sino de conceptos que, aunque interconectados e interdependientes, son diferentes.
Mucho dinero se ha malgastado en el diseño de sistemas de información sin haber comprendido claramente las diferencias.
Como se ha definido en la unidad 1 del primer módulo de este texto, un dato es una representación formalizada de entidades o hechos, de carácter simbólico y, consecuentemente, adecuada para su comunicación, interpretación y procesamiento mediante medios humanos y automáticos. Un dato representa la materia prima de la información y no conlleva un significado inherente: sólo indica qué ha pasado sin aportar elementos para formarse un juicio ni para elaborar una interpretación o una base de acción sustentable.
3.12.1. Conocimiento
Llamamos conocimiento a todo lo que llegamos a crear y valorar a partir de la información significativa, mediante el agregado de experiencia, comunicación e inferencia. El conocimiento es más amplio, profundo y rico que la información, pues se trata de una mezcla de experiencia organizada, valores, información contextual e introspección, que provee de un marco de referencia para evaluar e incorporar nuevas experiencias e informaciones.
El conocimiento como activo de la organización
Para las organizaciones, el conocimiento representa un valioso activo estratégico y una fuente de ventajas competitivas. A partir de distintos criterios para determinar el valor de una empresa, Charles Handy estima que, en promedio, la incidencia de
los activos intelectuales en dicho valor triplica o cuadriplica a la incidencia de los activos tangibles.
Las organizaciones orientadas hacia el servicio son, fundamentalmente, negocios basados en el conocimiento. Como su competitividad está determinada por la inteligencia colectiva, su capital intelectual se constituye en la fuente clave de su diferenciación y de su rentabilidad.
Denominamos gestión del conocimiento al proceso formal dirigido a identificar, capturar, almacenar, mantener, actualizar y transmitir el conocimiento existente en una organización, para lograr que esté disponible y que pueda ser compartido. Durante los últimos años, ha surgido un gran interés por descubrir o aprender cómo hacerlo, habiéndose desarrollado distintas herramientas, tecnologías y metodologías que supuestamente garantizan o, al menos, ayudan a una administración racional de tan valioso recurso.
DIEGO GABRIEL GRAFF, LEG: 13.197
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