STEVE
JOBS
La economía de EE.UU., no obstante su
débil crecimiento, ha evitado la recesión, a pesar de la caída del consumo (70%
del PBI) y el desplome de las expectativas (las más bajas desde la contracción
1981-82); impulsada por la transformación productiva gracias al aumento de la inversión en tecnología de
la información y las telecomunicaciones (ICT), que creció 7% / 8% en el
segundo trimestre, como lo ha hecho sistemáticamente en los últimos 20 años.
Así, en 1991 era 9% del PBI, y ahora es 30%.
Este auge revela que la inversión en
alta tecnología ha dejado de ser el gasto en un sector (high tech) y se ha extendido al conjunto de la economía;
lo que la ha convertido en una economía de la información, la primera y
la más avanzada del mundo; con estados como Texas y California como estandartes
de este modelo. Como resultado, la productividad desde mediados de los 90, ha
tenido un gran aumento.
El freno principal de la economía
norteamericana es la caída del consumo, esto es, de la demanda final, que no puede
crecer significativamente mientras no
se creen nuevos puestos de trabajo capaces de absorber la fuerza laboral
desocupada, ya que en los últimos 3 años la desocupación comenzó a
adquirir carácter estructural. Firmas, sobre todo en ciertos sectores (high
tech, salud, educación), ofrecen
puestos de trabajo, pero no encuentran trabajadores suficientemente calificados;
y los que quieren trabajar no hallan empleos apropiados. Esto ocurre porque en
los últimos 3 años el mecanismo de acumulación ha dado un salto cualitativo
-tecnológico y organizativo- con un
notable aumento de productividad, que en la manufactura es superior al 20%;
pero la fuerza de trabajo carece de una adecuada formación, para una
economía que ha ampliado cualitativamente la frontera de la innovación
tecnológica.
CRITICA AL ARTICULO PERIODISTICO:
De acuerdo a lo explicado por el autor
del artículo, EEUU ha evitado la recesión de su economía gracias al aumento de
la productividad. Pero, hay que tener en cuenta otros factores que afectan a la
productividad y a la economía en general de ese país. En primer lugar podemos
marcar que la moneda norteamericana, se encuentra en un valor más bajo del
habitual con respecto a otras monedas, lo que produce que su economía sea más
competitiva y pueda exportar parte de su producción al resto del mundo con
mayor facilidad. En segundo lugar, hay que mencionar las políticas económicas
que viene adoptando la Reserva Federal, en cuanto a tasas de interés, en este
caso las más bajas de la historia; y otros estímulos fiscales otorgados por el
Gobierno, para reactivar la economía, o por lo menos no permitir que siga
cayendo.
Por otra parte, se dice que este salto
cualitativo tecnológico y organizativo, ha sido la razón por la cual mucha
gente no puede obtener empleo, por no estar debidamente capacitadas para las
tareas y que este es un problema que se esta profundizando. Una segunda
lectura, sugiere entonces, que de seguirse profundizando esta transformación
productiva en la economía, probablemente, también se sigan profundizando los
problemas de desocupación; lo que originará que la economía norteamericana siga
estando débil, debido a la baja en el consumo de sus habitantes, hecho que no
es bueno, ya que los estímulos a la economía no pueden ser eternos y podría provocar
a futuro, una nueva crisis.
Una de los primeros que se debería
solucionar entonces, es el de la desocupación. Para ello y debido al rumbo que
ha adoptado el país, es necesario que se ponga en marcha un plan para capacitar
a la población, de manera que esta pueda insertarse actividad productiva la
fuerza laboral desocupada y por otro lado, la población que en este momento
este ocupada, pueda adaptarse a este cambio que se está produciendo
Investigación sobre los aportes hechos por Steve Jobs.
Él fue un innovador obsesivo. Puso el ojo en inventos que sus rivales
subestimaron y los convirtió en verdaderas revoluciones que transformaron la
industria. Estos son sus principales aportes a la informática de consumo.
Sistemas
operativos:
Su primera gran aportación al mundo del software
llegó de la mano de NeXT,
una empresa que fundó tras su amarga marcha de la compañía de la manzana.
Corría el año 1985 y Jobs sabía que el mercado de ordenadores aún tenía que dar
mucho más de sí, de ahí que decidiera buscar soluciones para ofrecer a empresas
y organismos educativos.
Tras unos tímidos intentos en el primer año, al
siguiente la compañía decidió desarrollar el hardware y el software de un
ordenador atractivo al mercado. Para el apartado del software se contrató a
Avie Tevanian, uno de los ingenieros del kernel Mach en la Carnegie Mellon
University. Este personaje desarrolló el sistema operativo NeXTSTEP.
Las principales innovaciones que introdujo este
nuevos sistema operativo fue el uso de Objective-C
como lenguaje de programación, lo que facilitaba enormemente la labor de
desarrollar aplicaciones en este entorno, así como que fuera un sistema operativo orientado a
objetos. Ambos fueron métodos que luego se extrapolaron a
muchos otros sistema operativos.
El éxito de NeXTSTEP es también el éxito de OS X,
pues todo su principio de funcionamiento fue portado al sistema de Apple en
1996, una vez que Jobs volvió a tomar el mando de la empresa de Cupertino.
En los albores del computador personal, Steve
Jobs entendió primero que los demás cuál sería la clave del éxito para poner la
revolución tecnológica – hasta entonces al servicio exclusivo de las grandes empresas
y de las universidades – al alcance del ciudadano común. Varias compañías se
aventuraron primero que él en la odisea de bajar los famosos “main frame” de
IBM al nivel del escritorio en la oficina o la casa y todos creían que se
trataba solamente de hacer una máquina pequeña, pero Jobs acertó al buscar la
solución en el sistema operativo. Desarrolló el primero con interfaz gráfica,
iconos, ventanas y un ratón para operarlo (ideas que tomó prestadas de los
laboratorios Xerox, de donde surgieron originalmente) y las combinó con un
aparato encantador, el célebre Apple II, su primer éxito comercial. Fue también
su primer gran error, puesto que se negó a hacerlo compatible con otros
fabricantes de computadores personales, lo que significó el aislamiento de los
computadores Mac durante muchos años, mientras su rival Microsoft, copiando la
idea, se extendía por el mundo con éxito arrollador. Pero el aporte estaba
hecho: la interfaz de usuario era la clave y Apple ha sido por décadas el rey
indestronable en esa búsqueda. Tras la crisis de la compañía, Jobs revisó sus
ideas y volvió a la carga en los noventa. Abandonó la arquitectura de su viejo
sistema operativo original, adquirió los derechos sobre la plataforma Unix y
desarrolló una interfaz de usuario tremendamente seductora, conocida hoy como
el Mac OS, sin duda el sistema operativo más agradable y fácil de usar, pero
esta vez completamente compatible con todos los demás ecosistemas. Hace apenas
dos meses fue lanzada la última versión, Mac OS 10.7 Lion.
iOS:
Avanzamos en el tiempo unos años para llegar al 2007, año en que es presentado el iPhone OS al tiempo que se enseña al mundo el primer iPhone. Aunque el sistema operativo móvil de la manzana heredaba una base Unix similar a la de Mac OS X, realmente muchas cosas de la interfaz se tuvieron que adaptar a la pantalla multitáctil, una tecnología que presentaba muchos desafíos a la vez que abría nuevas puertas a la forma en que el software interactúa con el usuario.
Respecto a este punto, quizás el mayor aporte de Jobs se produzca en el campo de los gestos. Ademanes naturales que hoy día conocemos y utilizamos en multitud de dispositivos eran desconocidos en aquel tiempo. Apple enseñó al mundo a hace zoon con dos dedos, a reducir el tamaño de algo, a ampliar con dos toques, etc. Todos procesos empaquetados en una interfaz muy fluida.
Máquinas
con diseño:
Para Steve Jobs la computación no es sólo un
asunto de productividad; él quiso que fuera un estilo de vida y de su mano
Apple puso en el mercado aparatos sumamente atractivos. Algunas de sus máquinas
se convirtieron en objeto de culto, como el iPod, el iPad y aquéllos iMac con
aspecto retro en colores pastel. Sus productos no sirven solamente para
trabajar o estudiar, sino que van muy bien con el mobiliario y hacen parte del
diseño de objetos. Un computador Mac es un artilugio para lucir, al igual que
ciertas prendas muy finas o los automóviles de gama alta. El ultra delgado
MacBook Air, ideal para los tiempos de la movilidad y el fitness; el
surrealista Cube, que parece todo menos un computador; los colores de sus
máquinas (rojos, verdes, azules, plata, que nadie antes se atrevió a utilizar);
la ingeniosa rueda del primer iPod, entre muchos otros, son artefactos que
quedan para la historia del diseño.
El iPod y la
música:
Para algunos esta fue su mayor revolución.
Reproductores digitales de música había por montones antes que apareciera el
iPod, pero Apple hizo de este artefacto una tendencia cultural de los jóvenes
en todo el mundo y además lo ató a una tienda online de música, salvando con
ello a la alicaída industria discográfica y demostrándoles a los sellos
musicales que la gente, si le ofrecen las canciones a precios económicos,
compra en lugar de “piratear”.
El diseño del iPod fue toda una escuela de desarrollo
de productos. Jobs supervisó personalmente los prototipos que sus ingenieros
prepararon y obsesionado con la facilidad de uso, exigió que se llegara a
cualquier canción con sólo dos movimientos, algo que parecía imposible
navegando entre las tradicionales carpetas. El resultado fue la famosa rueda
del primer iPod, toda una innovación. Después vendría el iPod touch y la
revolución de las pantallas táctiles y el iPod dejaría de ser un reproductor de
música para convertirse en un asistente personal de bolsillo, útil para el
entretenimiento, el trabajo y las comunicaciones.
Pixar y
la animación digital:
En 1986, alejado temporalmente de Apple,
Steve Jobs incursionó en el mundo del cine de animación. Le compró a George
Lucas una pequeña compañía que rebautizó después como Pixar y – en un increíble
acto de innovación tecnológica – le enseñó a Disney todo lo que podía hacerse
en cine utilizando los computadores. Su primera producción fue Toy Story,
arrollador éxito y primera película hecha completamente en computador.
Desarrolló su propio software de animación y produjo éxitos como Bichos,
Monster Inc, Buscando a Nemo y Up, entre otros. Disney compró los estudios
Pixar en 2006, los cuales constituyen la base actual de su negocio de cine
animado.
Los
teléfonos móviles:
Muchos dudaron si una empresa especializada
en computadores podría triunfar en la industria de teléfonos móviles. Steve
Jobs no. Y se lanzó a la quijotesca campaña de competir contra colosos como
Nokia, Samsung y Motorola. Y los noqueó rápidamente con la aparición del
iPhone, que hizo masificar las ventas de la categoría conocida como “Smart
phones”, la cual hasta el momento era apenas un pequeño nicho de mercado para
la industria. El iPhone aprovechó muy bien la experiencia de la compañía y fundió
en un solo dispositivo al popular iPod con un teléfono celular. El día que
Steve Jobs falleció, fue lanzada la más reciente versión de este aparato, el
iPhone 4S.
El iPad:
La prueba reina de la capacidad visionaria de
Steve Jobs es este aparato, con el cual Apple dio vida a una categoría de
dispositivos que el resto de la industria consideraba apenas una curiosidad:
las tabletas. La aparición del iPad, sus ventas masivas en cuestión de semanas
y su tremenda aceptación entre el público, sacudieron la industria informática
e hicieron que los demás fabricantes de computadores se lanzaran apresurados a
desarrollar alternativas rivales para el iPad. Demasiado tarde; el estándar en
la categoría de tabletas es el producto de Apple y de la mano de Steve Jobs este
tipo de dispositivo amenaza con convertirse en el computador personal del
futuro, en reemplazo tal vez del viejo PC. Los medios de comunicación
encuentran en el iPad un futuro promisorio para entregar contenidos de alta
calidad, los editores de libros creen que éste será el medio predilecto para la
industria de eBooks y los usuarios más escépticos caen rendidos ante la
fascinante experiencia de utilizar un iPad.
Otras aportaciones indirectas:
Como añadido me gustaría abordar otras dos
innovaciones que gracias a proyectos que abanderó Steve Jobs ahora forman parte
de muchos ordenadores del mundo. Por un lado el dock de OS X que fue heredado de
NeXTSTEP y que luego otros sistema heredaron en mayor o menor medida como Linux
y Windows. Por otra parte, otra de las aportaciones es el navegador web,
una aplicación o programa que se ofreció por primera vez en una máquina NeXT.
Como hemos podido ver, sin estar implicado
directamente en el desarrollo de software como ingeniero, un personaje como Jobs influyó mucho en el software
tal como lo conocemos hoy en día. Una influencia que desde
Bitelia queremos reconocer hoy con motivo de su cambio de funciones en Apple.
BENEVENIA LUCAS GABRIEL LEGAJO 13194
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